Wednesday, July 20, 2005

Trend: La era de los Nativos Digitales



Nacieron en los últimos 30 años y están revolucionando el mundo.
Criados en pleno boom de las nuevas tecnologías los jóvenes de hoy componen una generación masiva que se mueve en un universo de mensajes instantáneos, blogs, SMS y videojuegos.
Les cuesta sentarse a leer un libro durante dos horas y odian las charlas eternas, pero han desarrollado otras habilidades y comportamientos que ya están remeciendo la manera en que se piensa, se educa y se hace negocios.
Cuando manda un mail, ¿llama al destinatario para asegurarse de que lo recibió? Y cuando recibe uno, ¿lo imprime para guardarlo? Cuando encuentra un sitio Web interesante y quiere dárselo a conocer a sus colegas, ¿los lleva a su oficina y se lo muestra en su propio computador en vez de mandarles el link del sitio? Entonces usted es un "inmigrante digital".
Si, en cambio, nació con el joystick del videojuego en la mano, se comunica con sus amistades a punta de mensajes instantáneo y ya tiene su propio blog, es un "nativo digital" y tiene la suerte de ser miembro de una nueva generación que se anuncia potente.

En su último discurso ante la Sociedad Americana de Editores de Diarios, el pasado 13 de abril, Rupert Murdoch, el magnate de los medios de comunicación, empezó definiéndose como un "inmigrante digital" e invitó a los editores a tomar en cuenta las exigencias de los "nativos digitales"."Necesitamos entender que la próxima generación de gente que accede a información tiene otras expectativas respecto al tipo de noticias que va a obtener, incluyendo cuándo y cómo la obtendrá. Nosotros, inmigrantes digitales, tenemos el peculiar desafío de aplicarle una predisposición digital a una nueva serie de exigencias", declaró. Murdoch no es el único en estar pendiente del tema. Su presentación se inspiró en un estudio realizado por Merrill Brown, de la Corporación Carnegie en Nueva York. En el documento, Brown demuestra que las nuevas generaciones se están alejando cada vez más de los canales más tradicionales de la prensa para dirigirse hacia Internet. Indica, entre otras cosas, que el 39 por ciento de los encuestados piensa que dentro de los próximos tres años se informarán más a través de Internet, mientras sólo el ocho por ciento piensa que lo hará a través de los diarios. Los datos son reveladores. Dan cuenta de la profundidad del cambio que está ocurriendo en los hábitos de consumo de las nuevas generaciones. También deja vislumbrarse a qué punto podrían transformarse las perspectivas en el mundo de los negocios.
Se trata sólo de un ejemplo.
Cada día, nuevos sectores empiezan a sentir los efectos de esta silenciosa revolución. Los hijos de la era digital están teniendo un impacto importante sobre la sociedad, y reflexionar sobre los inevitables desafíos que genera la brecha entre esa generación y las anteriores se hace cada vez más necesario(...)La idea de que existe una brecha generacional vinculada a la alta tecnología no es nueva. El primero en formularla fue Marc Prensky, un consultor en educación y creador de videojuegos educativos, que en 2001 publicó un artículo en el cual enunciaba la diferencia entre los "inmigrantes" y los "nativos" digitales. Prensky parte de la base de que con la rápida diseminación de la tecnología digital en las últimas décadas del siglo 20 se produjo un quiebre."Los estudiantes de hoy ­desde el jardín infantil hasta la universidad­ representan las primeras generaciones que crecieron con la nueva tecnología. Pasaron toda su vida rodeados por y usando computadores, videojuegos, lectores de música digital, cámaras de video, celulares y todos las otras herramientas y los juguetes de la edad digital", escribe. "Ellos piensan y procesan información de manera fundamentalmente distinta a sus antecesores. Su lengua nativa es el idioma digital de los computadores, los videojuegos e Internet". Prensky asegura que durante su vida, estos "nativos digitales" han pasado más de 10 mil horas jugando con videojuegos; han mandado y recibido más de 200 mil correos electrónicos y mensajes instantáneos; han hablado más de 10 mil horas por celular, pero han usado sólo cinco mil horas de su tiempo en leer un libro.El resultado es una generación de niños y jóvenes acostumbrados a recibir información muy rápidamente, a los que les gusta dedicarse a distintas tareas a la vez. Son adolescentes y nuevos adultos que funcionan mejor cuando están conectados con otra gente y que buscan tener gratificación inmediata y recompensas frecuentes."Son una generación con poder. Quieren ponerle su propio sello a todo lo que hacen y quieren hacerlo para ellos mismos. No quieren escuchar; quieren crear y participar, y eso es porque tienen muchísimas herramientas que les permiten hacerlo. Crecen sabiendo que la tecnología es muy cambiante pero que ellos pueden controlarla".
Eso es exactamente lo que John Beck y Mitchell Wade, coautores del libro Got Game?, How the Gamer Generation is Reshaping Business Forever (¿Tiene juegos? Como la generación jugadora está remoldeando a los negocios para siempre), comprobaron en una investigación que los llevó a entrevistar a 2 mil 500 profesionales del área de negocios sobre sus hábitos de trabajo y su experiencia como usuarios de videojuegos.Beck y Wade, ambos de más de 40 años, trabajaban en el sector de la alta tecnología cuando se dieron cuenta de que si bien tenían facilidades para adoptarla, cuando les ofrecían el joystick de un videojuego se corrían. Al mismo tiempo, vieron que la gente más joven, en cambio, siempre hablaba de videojuegos y hasta usaba metáforas de juegos cuando analizaba el mundo. Decidieron investigar el asunto."Decubrimos que el crecer jugando videojuegos creó una generación de jóvenes adultos que tienen aptitudes y un comportamiento más favorables en el mundo de los negocios que los de la gente que no creció usando los videojuegos". Las habilidades de los jugadores son muchas. Entre las principales están la capacidad de tomar riesgos ­no por el gusto por la adrenalina sino que con el objetivo de alcanzar metas precisas­ y su alto nivel de compromiso con su equipo de trabajo y su empresa.Wade explica: "Poco importa cuál sea el videojuego con el que hayan jugado, éstos son un espacio de aprendizaje muy poderoso. En los juegos, la gente pasa voluntariamente y con entusiasmo por experiencias complicadas de manera repetida. Se involucra emocionalmente, quiere aprender y tener éxito y justamente aprende lecciones implícitas de cómo funciona el mundo. La lógica subyacente es que la manera de lograr algo es tratando y cometiendo errores y que siempre hay una salida a las situaciones imposibles".Algo valorable en el competitivo mundo de los negocios.

HABLANCO CON ACENTO
Ésta no es una teoría aislada. Ha ido tomando fuerza. El pasado mes de mayo, Steven Johnson, autor de varios libros de ciencia y tecnología, publicó, en Estados Unidos, una obra titulada Everything Bad is Good for You: How Todays Culture is Actually Making Us Smarter (Todo lo malo es bueno para usted: cómo la cultura popular actual nos está haciendo más inteligentes), en el que habla de los beneficios de la televisión y los videojuegos para la mente humana. El libro recibió una excelente crítica en el New Yorker y contribuyó a difundir una postura que desentona con las ideas preconcebidas que dominaron en las últimas décadas, entre ellas la creencia que los videojuegos atontan.Si la teoría se confirma, podríamos estar frente a un verdadero fenómeno: pues según Wade, sólo en Estados Unidos, aproximadamente 90 millones de personas o el 85 por ciento de los jóvenes de 15 a 35 años han crecido jugando con un playstation. Todos están o estarán muy pronto en la fuerza de trabajo. Los videojuegos son una de las nuevas tecnologías que más penetración han tenido en todos los niveles socioeconómicos. En los sectores C2C3, por ejemplo, cerca del 30 por ciento de los hogares tienen videojuegos, mientras en los sectores más alto la cifra alcanza un 37 por ciento. "En Latam, los niveles socioeconómicos medios y bajos integran los videojuegos muy rápidamente porque es una manera para las familias de mantener a sus hijos lejos de la calle y sus peligros", dice Méndez.Y agrega: "Hay evidencias de que estos jóvenes tienen una tremenda destreza: la habilidad de reaccionar con velocidad y de atender de forma simultánea a muchas tareas distintas".La emergencia de los "nativos digitales", sin embargo, conlleva ciertos desafíos, pues los que rigen el mundo siguen siendo principalmente "inmigrantes digitales". Prensky dice que éstos hablan el idioma de la era digital con "acento" y que por lo tanto no logran hacerse comprender por los nativos. Y, quizás, menos aún comprenderlos a ellos. "Lo de los inmigrantes digitales es una metáfora evocativa", dice. "Cuando una persona viene de otro país y se integra a una nueva cultura siempre tiene un pie en el pasado. Tiene acento. El problema es que si el acento es muy fuerte es difícil hacerse entender. Hoy, nosotros les decimos cosas a nuestros hijos que ellos no entienden".Entre las señales de ese acento destaca, por ejemplo, la costumbre de imprimir los documentos digitales para leerlos o la de decir "discar" un número de teléfono en vez de "marcar". Pero esos desajustes no son lo más graves. Sí lo es el desfase que se está produciendo entre nativos e inmigrantes en áreas tan importantes como la educación y el manejo de empresas.Consultor en temas educativos, Prensky, ha llegado al extremo de afirmar que los nativos digitales, por haber respondido a nuevos estímulos, tienen un cerebro físicamente distinto al de las generaciones anteriores, a las cuales pertenecen sus profesores. No todos los neurocirujanos concuerdan con él, pero nadie niega que las modalidades de aprendizaje de los jóvenes ya no son las de la generación de sus padres. Los inmigrantes digitales aprendieron de manera poco lúdica, despacio, concentrándose en una cosa a la vez y de manera más bien individual y pasiva. Por eso, dice Prensky, tienden a enseñar de la misma manera. Y por eso tampoco obtienen buenos resultados. No faltan profesores que se quejan de la falta de atención de sus alumnos, ni tampoco adolescentes que califiquen las clases de aburridas o monótonas."(Los digitales nativos), han estado conectados casi toda su vida. Tienen poca paciencia por las charlas, la lógica del paso a paso y la instrucción que consiste en pasar materia y luego tomar pruebas", escribe Prensky en su artículo. "Los profesores de hoy tienen que aprender a comunicarse en el lenguaje y el estilo de sus estudiantes. Eso no significa cambiar el sentido de lo que es importante o de lo que es una reflexión inteligente. Pero sí significa ir más rápido, menos paso a paso y más en paralelo, entre otras cosas".Esta dificultad no se limita al ámbito de la educación. En el mundo de los negocios existe una situación similar.Mitchell Wade, autor de Got Game?, asegura que así como algunos profesores menosprecian las nuevas capacidades de los jóvenes, dentro de las empresas mucha gente no les presta atención a las habilidades de los nativos digitales. Los ven como jóvenes dedicados a jugar y poco serios."En vez de ver en ellos gente muy preparada como para tener éxito o incluso futuros presidentes de empresas, ven gente desadaptada u ociosa", dice Wade. "La pregunta ahora es ¿Dejaremos que se pierda productividad, valor y oportunidades en las empresa porque no somos capaces de ver a esos potenciales líderes, o aprovecharemos lo que pueden hacer?".¿Alguien quiere tomar el riesgo?El juego está cargado.

LA BRECHA ENTRE INMIGRANTES Y NATIVOS

Inmigrantes digitales
· Internet no es su primera fuente de información
· Cuando aprenden una materia, se concentran sólo en eso
· Usan un lenguaje tradicional con frases completas
· Leen el manual de un software para aprender a usarlo
· Guardan sus fotos en álbumes con tapa dura
· Tienen diarios de vida
· Hacen tertulias
· Contratan planes telefónicos
· Se compran discos
· Leen la cartelera del cine

Nativos digitales
· Para ellos Internet es la fuente primaria y casi única
· Ellos, en cambio, lo hacen escuchando música o viendo televisión
· Usan un lenguaje abreviado con su propia ortografía
· Asumen el software mismo les enseñará como se usa.
· Crean álbumes virtuales de fotografía en Yahoo y otros sitios gratis
· Tienen weblogs personales
· Crean foros virtuales de discusión
· Llaman gratis a todo el mundo a través de Skype.com
· Crean sus propios CD bajando música desde internet
· La buscan en internet y compran las entradas en línea

(tks Daniela Mohor)